viernes, 30 de enero de 2015

ARTÍCULO XIV. (ESTANCAMIENTO) OSMANLI HARBI*

*El Frente Otomano estallaría a finales de 1914 y llevaría al Imperio Otomano a su destrucción tras cuatro años de sangrienta lucha, en la que la mitad de su ejército causó baja, imposibilitando cualquier posibilidad de victoria. Aun así, también guiarían a la nueva Turquía que saldría de las cenizas del Imperio Otomano, liderada por uno de los personajes más enigmáticos y sorprendentes del siglo XX: Mustafá Khemal “Atätürk”.

UN IMPERIO DECADENTE, UN EJÉRCITO DE OTRA ÉPOCA:
Tropas Otomanas

En 1914 quedaban ya lejos las épocas gloriosas del Imperio Otomano. Lejos quedaba la conquista de Bizancio y las razias por Europa, la conquista de los Balcanes y la piratería en el Mediterráneo. Esos acontecimientos que harían duraderos los nombres de sus protagonistas, escritos con sangre y oro en los libros de Historia, ya habían sucumbido hacía siglos. La realidad del nuevo Imperio Otomano era que su enorme extensión de territorio (desde las cálidas costas del Mar Rojo hasta las frías alturas del Caúcaso, desde los ardientes desiertos de Jordania o Siria hasta las fronteras boscosas con los Balcanes) y la diversidad étnica de sus habitantes, le convertían en ingobernable para un gobierno débil y un Jefe de Estado como el Sultán Mehmed V, manejado desde las cancillerías europeas al antojo del que más pujase en cada momento.

La desintegración de la parte europea del Imperio hacia finales del siglo XIX, supuso la creación de diversos nuevos estados que desencadenaron una sucesión de conflictos territoriales en los Balcanes que terminaron con el estallido del conflicto mundial.

Lejos de mantenerse alejados de la locura que se había desencadenado en Europa, la influencia de los Poderes Centrales sobre el Sultán y su gobierno terminaría imponiéndose a la cordura.

Mehmed V
El Ejército Turco era una institución cada vez más degradada tras siglos de constantes humillaciones. Su incapacidad para garantizar la continuidad del Imperio en Europa hizo sucumbir a la mayor parte de la cúpula militar otomana, de tal forma que, a comienzos del siglo XX, el Ejército turco se encontraba desorganizado, mal armado y pésimamente instruido.
Fue a raíz de una serie de acuerdos con el Imperio Alemán, cuando en 1913 fue enviada la primera delegación militar alemana, con el interés de organizar y formar un Ejército Moderno. La Delegación Alemana, encabezada por el General Otto Liman von Sanders, se sorprendió ante el caos reinante en el seno del Ejército Turco. De hecho, cuando Liman von Sanders fue consultado por el Kaiser sobre una eventual entrada en guerra del Imperio Otomano, se mostró escéptico sobre las posibilidades de victoria otomanas.

Aun así, se rearmó a las unidades, se las dividió en formaciones nuevas y más eficientes, se forzó al Gobierno Turco a realizar adquisiciones de material pesado, etc. Aunque todo parecía poco ante la escasa entidad de los mandos militares; cuanto más alto cargo tenían en el escalafón, obtenido por su clase social, comprado al Ministerio del Ejército, más ineficientes e incapaces resultaban. Por ello, Liman von Sanders inició la búsqueda de nuevos valores, encontrando algunos excelentes personajes alejados de las clases nobles. Entre ellos, se encontraba Mustafá Khemal, posteriormente conocido como Atätürk, destinado a regir el país tras el ocaso del Imperio Otomano.
 
Mustafa Khemal "Atätürk" en 1914
La obsesión del Sultán, no obstante, era la Marina… Su sentimiento de melancolía al pensar el enorme poderío naval que sus antepasados habían desarrollado sobre el Mediterráneo, impulsó a Mehmed a comenzar un plan de reforma y modernización de la Armada Turca, muy al estilo del que el propio Kaiser Guillermo estaba desarrollando en Alemania. Dentro de este plan se incluían acuerdos para la adquisición de antiguos acorazados británicos, y pedidos de nuevos y poderosos cruceros y destructores. Esta obsesión serviría de escusa a Alemania para meter a Turquía en la Guerra.

Al estallido del conflicto en Europa, en Agosto de 1914, Alemania decidió cerrar un acuerdo militar con el Imperio Otomano, firmado el día 2 de ese mismo mes. Gran Bretaña decidió retrasar, inicialmente, y suspender, posteriormente, las exportaciones de material militar, por lo que el pedido de nuevos destructores turcos, ya pagado, fue embargado e incorporado a la Armada Real Británica.

Este hecho fue considerado hostil por el gobierno turco, quién elevó una protesta formal ante el Ministro de Marina británico, Sir Winston Churchill, que fue desoída con notable desconsideración.

Sin embargo, el Gobierno Turco dudaba… Si respondía al Casus Belli en el que, a su forma de ver, los británicos habían incurrido, entrarían en Guerra en desventaja, ya que su flota era escasa y carecían de los buques modernos que los ingleses les habían negado. Antes que el ansia de revancha por el engaño pasase, el Kaiser Guillermo les proporcionaría el motivo definitivo para entrar en Guerra…

Ilustración de la Entrada del Goeben en Constantinopla 
LA EPOPEYA DEL GOEBEN:
Para conseguir sus objetivos, el Kaiser iba a utilizar la Flota Alemana del Mediterráneo (Mittelmeerdivision).

Bajo el Mando del Almirante Wilhelm Souchon, al estallar la guerra se observó que la enorme superioridad de las flotas británica y francesa en el Mediterráneo, podría confinar a los buques de la Mittelmeerdivision en los puertos austrohúngaros del Mar Adriático.

De hecho, Souchon sacó del Adriático sus dos buques de guerra, el Crucero de batalla Goeben y el Crucero Ligero Breslau, y los llevó el 3 de agosto frente las costas francesas en Argelia, bombardeando los puertos de Bône y Philippeville. Inmediatamente, la flota británica inició la persecución de los dos buques alemanes; liderados por el Almirante Sir Berkley Milne, quién, con nueve cruceros, recibió órdenes del Primer Lord del Almirantazgo de interceptar y hundir el Breslau y el Goeben. Sin embargo, las instrucciones incluían un “evitar iniciar combate con fuerzas superiores”, referidas a los excelentes (aunque inútiles, ante la letal falta de combustible) buques austrohúngaros, lo que obligó a Milne a iniciar la persecución con ciertas precauciones y un notable  retraso.

Crucero Ligero Breslau
Además, los aliados estaban convencidos que Souchon intentaría impedir el tránsito de buques de transporte entre el Norte de África y la Francia Metropolitana, por lo que patrullaron el Mediterráneo Occidental. Cuando se dieron cuenta de las intenciones de Souchon de dirigirse hacia el Adriático, y de allí hacia Constantinopla, estaban demasiado lejos como para impedir el tránsito por el Estrecho de Mesina, donde más fácil habría resultado interceptar a los buques alemanes. El único buque británico en la zona del Estrecho, el HSM Gloucester, localizó a los buques alemanes e inició un cañoneo el 7 de agosto que no tuvo consecuencias.

Cuando los buques británicos anclados en Alejandría se pusieron en marcha, los alemanes habían alcanzado el Egeo, donde repostaron para anclar en la entrada a los Dardanelos, frente a los fuertes otomanos, el 10 de agosto. Tras arduas negociaciones, influenciadas por la urgencia de los alemanes en refugiar los buques al abrigo de los fuertes turcos, el día 16 de agosto se autorizaba el acceso entre los campos minados y su refugio en el puerto de Constantinopla.

Yavuz Sultan Selim en 1936
A la vista de los acontecimientos, el Sultán solicitó al Kaiser que le cediese los buques, bajo el compromiso de entrar en Guerra a favor de los Poderes Centrales. El Kaiser, que contaba con esta jugada diplomática, autorizó la entrega, de tal forma que el Imperio Otomano declaró la guerra a la Entente el 5 de noviembre de 1914.

El Goeben navegaría bajo bandera turca pero manteniendo sus tripulaciones ale

manas, bajo el nombre turco de “Yavuz Sultan Selim”. Sería el buque insignia de la Armada Turca hasta la década de los sesenta. El Breslau navegaría con el nombre de “Milidi”.

LAS PRIMERAS ACCIONES TERRESTRES: OSMANLI HARBI:
El Ministro del Ejército, Enver Pasha, estaba deseoso de iniciar la confrontación cuanto antes. Ante la firme oposición de Liman von Sanders, que desaconsejaba cualquier acción ofensiva y vinculaba la participación turca a una guerra defensiva en un extenso terreno, ordenó que se iniciasen las operaciones contra el tradicional enemigo ruso en el Frente del Caúcaso.

Como paso previo, el Jeque Ul-Islam proclamó, en nombre del Califato, la Guerra Santa contra los infieles, en un intento de unificar a las naciones árabes con un objetivo común.

A primeros de diciembre, las tropas de los Ejércitos Turcos 2º y 3º, bajo el mando directo de Enver, iniciaron los movimientos para atacar la Anatolia Central Rusa, territorios perdidos en el siglo XIX por el Imperio Otomano.

Caballería Cosaca
Sin embargo, serían los rusos los primeros en mover ficha. La rápida ocupación de las poblaciones de Bayazid y de Köprüköy, en la frontera de la Anatolia turca, fue respondida por el despligue del 3º Ejército turco, dirigido personalmente por el impetuoso Enver, hacia la ciudad de Kars. Con sus fuentes de abastecimiento muy en su retaguardia, a más de 100 kms. de distancia, la llegada de refuerzos y suministros en el terreno montañoso en el que se internaban, se antojaba, cuando menos, complicada, especialmente si tenemos en cuenta el historial de incapacidad de los mandos otomanos y su nula experiencia logística en una Guerra Moderna.

Desoyendo a Liman von Sanders, Enver avanzó sus fuerzas en dirección a Kars, intentando rodear a las fuerzas rusas que defendían la región de Sarikamis. Pero sus planes eran demasiado ambiciosos, demasiado grandiosos para las fuerzas disponibles. Inició una maniobra de pinza avanzando por el este hasta Ardahan, a casi 100 kms. de distancia de Sarikamis. La penetración amenazaba Kars, pero el general Nicolai Yudenich, comandante del sector, desoyó las peticiones de auxilio de los políticos de Kars y aguantó en el área boscosa de Sarikamis.

Ilustración de la lucha en el Bosque de Sarikamis
La lentitud del avance invernal otomano exasperó a Enver. Sorprendido por la falta de reacción de los rusos, decidió presentar batalla, cayendo desde el este sobre Sarikamis. El día 29 de diciembre de 1914 comenzaba la batalla en un terreno boscoso, ideal para la defensa. Sin experiencia de combate en estos territorios, el 3er ejército otomano sería destruido en pocos días. Para el 4 de enero de 1915, apenas el 10% de la fuerza inicial otomana se ponía a salvo más allá de la frontera. Enver se retiró del mando tras el fracaso, aunque mantuvo el Ministerio del Ejército.

EL FRENTE DURANTE 1915:
Fuerzas del Ejército Ruso
La victoria conseguida por Yudenich le aupó al generalato de las tropas rusas en el Caúcaso. Rápidamente comenzó a preparar nuevas operaciones que, coordinadas con el Desembarco Aliado en los Dardanelos, deberían sacar a Turquía de la Guerra.

Sin embargo, mientras los aliados se embarcaban en febrero de 1915 en una sangrienta aventura que estudiaremos en el siguiente artículo, Yudenich no estaba dispuesto a jugarse su reputación y sus fuerzas en un impetuoso ataque en la región montañosa que enfrentaba. Por tanto, inició un lento avance desde Kars hacia el Lago Van, a fin de asegurar la línea de comunicación con Persia. Una vez asentados en esa área, impulsarían la rebelión de la Comunidad Cristiana Armenia, lo que, estaban seguros, provocaría el caos en las filas otomanas.

Tropas ruso-armenias guardan prisioneros turcos
No le faltaba razón a Yudenich. Enver acusó a la Comunidad Armenia de la derrota sufrida por el 3.er Ejército (muchas unidades rusas estaban formadas por rusos armenios), por lo que ordenó a su ejército represaliar a la Comunidad Armenia, provocando uno de los más tristes acontecimientos de la Primera Gran Guerra, el Genocidio Armenio.

Fue a mediados de abril, tras una larga marcha, cuando las fuerzas rusas se encontraba en condiciones de alcanzar la población de Van en la Armenia turca. El gobernador de la ciudad, Cedvet Bey, temiendo ser abandonado por el ejército turco, decidió provocar una insurrección que obligase al ejército turco a posicionarse en la ciudad. Para ello, el 16 de abril de 1915 decidió ejecutar a cinco líderes nacionalistas armenios, acusados de incitar la rebelión a favor de los rusos.

El hecho, sacudió las conciencias armenias y provocó una revuelta, que se inició el 20 de abril. Los armenios se refugiaron en el Barrio de Aigestan, con fuerzas armadas, preparados para resistir a los turcos hasta la llegada de las fuerzas rusas, quienes rendirían la ciudad en mayo de 1915.

Genocidio Armenio - Terrible imagen
El 24 de Abril, el Gobierno turco ordenó la detención de 650 intelectuales armenios, muchos de los cuales serían masacrados, y el resto deportados. A partir de ese momento, el ejército y el gobierno otomanos decidieron perseguir a la población armenia. Cientos de miles de armenios fueron deportados, huyeron o fueron asesinados. Entre 1915 y 1924 se calcula que perecieron entre 1.500.000 y 2.000.000 de armenios, en una de las mayores masacres de la historia.



Trincheras rusas
El avance ruso continuó por la Armenia turca, aunque la lentitud de sus mandos permitió a los turcos reforzarse. Malazgirt cayó en manos rusas en julio, pero el intento de limpiar las montañas de los alrededores terminó en fracaso, obligando a las fuerzas rusas a replegarse, incluso a dejar nuevamente Van en manos turcas, con la consiguiente represalia sobre los armenios.

Los rusos, que cambiaron el mando general de la región a manos del Gran Duque Nicolás, aunque el mando táctico quedaría aun bajo la supervisión de Yudenich, decidieron dar reposo a sus tropas. Como los turcos no tenían capacidad ofensiva en la zona aun contando con ocho divisiones, la guerra quedó estancada lo que restó de 1915.


DATOS GENERALES DEL IMPERIO OTOMANO EN 1914:
·         Población: 22 millones de personas (incluyendo 12 millones de Turcos)
·         Capital: Constantinopla (Estambul)
·         Jefe de Estado: Sultán Mehmed V (Abril 1909 – Julio 1918); Sultán Mehmed VI (Julio 1918 – Noviembre 1922)
·         Jefe de Gobierno: Gran Visir Sait Halim Pasha. En realidad, el gobierno estaba en manos de un triunvirato formado por Enver Pasha (Ministro de la Guerra), Cemal Pasha (Ministro de Marina) y Talât Pasha (Ministro del Interior).
·         Tropas del Ejército en 1914: 210.000 efectivos.
·         Reservas 1914: 1.000.000 de reservistas, y 42.000 miembros de la Gendarmería Jandarma.
·         Movilización Total 1914: 1.250.000 efectivos.
·         Total de Efectivos movilizados durante la Guerra: 2.870.000.
·         Flota: Compuesta por 4 Acorazados (pre-Dradnoughts), 1 Crucero de Batalla (Goeben), 2 Cruceros, 1 Crucero Ligero (Breslau) y 8 Destructores.
Bajas Militares:
·         Muertos (por cualquier causa): 771.844 hombres.
·         Heridos: 763.753 hombres.
·         Bajas Totales: 1.535.597 hombres. (53% del total)