UN CONFLICTO INEVITABLE. LOS ORÍGENES DE LA PRIMERA GRAN GUERRA.
Comienza el libro referencia sobre la Primera Guerra
Mundial, “Los Cañones de Agosto”1, presentándonos a las Cortes
Europeas2 en el Funeral y Entierro del Rey Eduardo VII en Londres.
Barbara Tuchman3 nos presenta a unos Regentes Europeos caducos,
enfrentados, familiares que se odian entre sí, políticos que dirigen a Europa a
un conflicto sin tener claro las terribles consecuencias a las que deberán
enfrentarse, no sólo las clases dirigentes, si no, principalmente, los
ciudadanos europeos que acudirán alegremente, enarbolando las banderas del
patriotismo y el honor nacional, a los campos de batalla de la Primera Guerra
Mundial.
No obstante, el germen de la guerra hay que buscarlo mucho tiempo
antes. El comienzo de la decadencia de los Imperios, de los Reinos europeos
tradicionales y el estallido de la Revolución Francesa, da lugar a un cambio radical
en el juego de equilibrios que guardaba Europa desde el siglo XV. Los
conflictos armados4 que se han dado durante estos siglos tienen un
marcado carácter económico, en el que el objetivo principal de los Reyes y
Emperadores europeos fue el buscar una expansión global y una hegemonía
económica, tanto en Europa como en las Rutas de Comercio con las Colonias. De
hecho, la Guerra acabó llevándose a las Colonias, alejando durante cortos
periodos de tiempo el derramamiento de sangre de los suelos europeos.
Todo cambia con la Revolución Francesa5. Los
Monarcas europeos combaten a Francia para evitar que el germen revolucionario
se extienda, pero sólo logran pararlo un tiempo. La llegada al poder de un
genio militar como Napoleón Bonaparte6, y su nombramiento como
Emperador, da lugar a un conflicto que cambia el equilibrio continental. Las
emergentes potencias orientales, Rusia, Austria y Prusia, se enfrentan a
Francia, que aísla a Inglaterra. España ha perdido todo peso en Europa desde la
llegada de los Borbones7, y el Imperio Otomano está en franca decadencia.
Un decenio de conflicto acaba con una Europa convulsa, en la
que Inglaterra contemplará Europa desde su isla, haciendo crecer su imperio en
lejanas tierras, y Prusia se presenta como el gran poder emergente en el
Continente. El resto del siglo sólo servirá para ratificar estos augurios. La
Revolución Industrial8, las revoluciones nacionales y, sobre todo,
la unificación alemana entorno a Prusia9, son piedras angulares del
proceso de redistribución europea que dará lugar al entorno propicio para la
Gran Guerra.
Sin embargo, el verdadero germen surge del Imperialismo
Alemán y la pérdida de poder de su contrapeso continental, Francia. En 1870, un
altercado diplomático causado a raíz de la sucesión española10,
provocó que Alemania y Francia (el III Imperio Francés) entrasen en conflicto11.
La derrota absoluta de Napoleón III supuso el definitivo cambio de mando en
Europa, a parte la caída del Imperio Francés y el inicio de un rencor que no
conocería perdón hasta provocar la Gran Guerra, 40 años después.
Posteriormente, las diferentes naciones europeas, seguras de
que el conflicto entre Alemania y Francia es inevitable, inician un periodo en
que combinan la negociación y los acuerdos defensivos y de mutua asistencia12.
Más de una vez se consigue evitar la guerra mediante grandes esfuerzos
diplomáticos13, aunque bastará una chispa para hacer prender la
mecha.
Esta chispa son las Guerras Balcánicas, conflictos
territoriales ocurridos en los Balcanes entre 1912 y 191314. Tras
dos sangrientas guerras, cabe incluir el suceso que se produce el 28 de Junio
de 1914, en el entorno de ese conflicto local. El Archiduque Francisco Fernando
de Austria es asesinado en Sarajevo por el nacionalista serbio Gavrilo Princip.
El conflicto local pasa a ser Europeo cuando las Potencias activan sus acuerdos
de Asistencia mutua, iniciando una maquinaria que nadie desea y todos temen… una
maquinaria que una vez empiece a funcionar, nadie podrá detener.
Madrid, a 10 de Junio de 2014.
T. E. Lawrence
1”The Guns of August”, libro de 511
páginas escrito por Barbara W. Tuchman y publicado por la Editorial McMillan en
1962. Ganador del Premio Pullitzer en el año 1963.
2Monarcas Europeos: Rey Alfonso XIII en
España (neutral) / Kaiser Guillermo II en Alemania (Potencias Centrales) / Rey
Jorge V en Inglaterra (Entente) / Emperador Francisco José I de Austria
(Potencias Centrales) / Rey Victorio Emmanuel III de Italia (Entente) / Rey
Fernando I de Bulgaria (Potencias Centrales) / Rey Alberto I de Bélgica (Entente) / Zar
Nicolás II de Rusia (Entente) / Rey Fernando I de Rumanía (Entente)
/ Rey Alejandro I de Serbia (Entente) / Sultán Mehmet V del Imperio Otomano
(Potencias Centrales) / Reina Guillermina de Holanda (neutral) / Rey
Constantino I de Grecia (neutral) / Rey Gustav V de Suecia (neutral) / Rey
Haakon VII de Noruega (neutral) / Rey Christian X de Dinamarca (neutral)
3Barbara W. Tuchman (Nueva York, 30 de enero de 1912 – 6 de febrero de 1989) fue una escritora e historiadora norteamericana, ganadora del Premio Pullitzer
de 1963 por “The Guns of August”. Autora de otros excelentes libros históricos
como “A Distant Mirror” o “The Zimmerman Telegram”, está considerada un
referente en el estudio de las motivaciones y desarrollo de la Gran Guerra.
4Conflictos Armados en los siglos XVI,
XVII y XVIII, principalmente con carácter económico, siendo los principales la
Guerra de los Treinta Años (1618-1648), Guerra de Sucesión Española
(1701-1713), Guerra Europea de los Siete Años (1756-1763), Guerra de
Independencia de Estados Unidos (1776-1783).
5Revolución Francesa: Proceso iniciado
el 14 de julio de 1789, con la toma de La Bastilla, por el que el pueblo
francés se levantaría contra la nobleza y la monarquía, tomando el poder y
cambiando, de forma definitiva, la historia europea. Se instauraría el Gobierno
del Pueblo, con la creación del Directorio o Asamblea. El proceso
revolucionario durará hasta el golpe de estado
de Napoleón Bonaparte en 1799.
6Napoleón Bonaparte (Ajaccio, 15 de agosto de 1769 – Santa Elena, 5 de mayo de
1821) Militar y Emperador
Francés. Provocó el gran conflicto europeo que fueron las Guerras Napoleónicas,
entre 1805 y 1815, enfrentándose a Rusia, Prusia, Austria, Inglaterra y España,
llegando a dominar media Europa. Desde 1805 a 1809 los ejércitos franceses
derrotaron a la mayoría de sus adversarios, aunque a partir de 1812, con la
invasión y posterior retirada de Rusia, las tornas se cambiaron. En 1814 es
finalmente derrotado y enviado en destierro a la Isla de Elba, de donde
regresará en 1815 para iniciar un nuevo conflicto, que finalizará tras la
Batalla de Waterloo con la rendición final de Napoleón y su exilio a la Isla de
Santa Helena, donde residirá prisionero hasta el fin de sus días.
7Hasta la Guerra de Sucesión Española (1700-1713)
y la llegada de Felipe V de Borbón, el Reino de España abarcó un auténtico
Imperio. Aunque la decadencia comenzó ya con los Habsburgo, en concreto con
Felipe IV, fue con los Borbones con los que ya nunca se levantó el vuelo.
España fue perdiendo poder en Europa y en el mundo. Para 1914, el peso de
España era diminuto. De hecho, ni tan siquiera consiguió réditos de su
neutralidad, a pesar de la venta de materiales vitales para los combatientes, cayendo
una vez acabada la guerra en una enorme depresión que se prolongaría hasta el
advenimiento de la II República.
8La Revolución Industrial, surgida en
Inglaterra entorno a 1750, es un amplio periodo de tiempo en el que surgen la
industrialización y muchos de los elementos que trae consigo. En un periodo
inicial, de 1750 a 1840, se comienza a fijar las bases para los grandes avances
en campos como la Siderurgia o la Minería. Comienza a surgir una Burguesía
Urbanita, y a partir de 1840 y hasta 1914, cuando se da por finalizada la Revolución
Industrial, aparecen el Proletariado, la Fabricación en Serie, las Grandes
Empresas, el crecimiento sostenido de la población, el Capitalismo, etc.
9Unificación Alemana: Durante el siglo
XIX, y especialmente a raíz de la victoria en las Guerras Napoleónicas, Prusia
persigue denodadamente el aglutinar a su alrededor los diferentes principados y
Estados alemanes. El proceso sería bastante complejo, aunque a partir de las
revoluciones de 1848 parece claro que el surgimiento del Nacionalismo Alemán dirige
hacia el objetivo. Pero será la voluntad de hierro del Canciller Otto von
Bismarck la que finalmente conseguiría la culminación, el 18 de enero de 1871.
La Unificación Alemana, junto con la derrota infringida a Francia en la Guerra
Franco-Prusiana, significará el comienzo del dominio alemán en Europa.
10La Revolución de Septiembre de 1868 en
España, que da lugar al Exilio de Isabel II, abre el denominado Sexenio
Democrático en España. Durante este periodo, las grandes monarquías Europeas
comenzaron a ejercer presión sobre España para imponer el Rey que más les
convenía. Francia pujó por continuar con el reinado de los Borbones (que
llegaría en 1874 con la restauración borbónica), y Prusia por Leopoldo de
Hohenhole, de la dinastía Augsburgo. Los problemas dinásticos en España
marcarían la apertura de una nueva Guerra Carlista, la tercera, así como el
conflicto entre Prusia y Francia que acabaría con el III Imperio Francés.
11La Guerra Franco-Prusiana, fue un
conflicto declarado el 19 de julio de 1870, a consecuencia de diferentes
acontecimientos que fueron rematados con los intentos de injerencia de ambos
bandos en el proceso de sucesión del trono español. Francia declara la guerra a
Prusia, apoyada por diversos estados alemanes, ya imbuidos de una corriente
nacionalista que finalizará durante el conflicto con la creación de Alemania.
El error de cálculo de Francia en sus previsiones de movilización de fuerzas le
lleva a encontrarse desde el primer momento a la defensiva. Las fuerzas
prusianas derrotarán a las francesas sucesivamente en las batallas de
Mars-la-tour, Gravellotte-St. Privat y, finalmente, Metz, donde además será
capturado el Emperador napoleón III. El Imperio francés desaparecerá y surgirá
el nuevo poder predominante en Europa: Alemania.
12Los principales acuerdos de Asistencia
Mutua vigentes en 1914 eran:
La Triple Alianza: Alemania – Austro Hungría – Italia
La Triple Entente: Rusia – Francia – Gran Bretaña
A parte, había muchas alianzas menores, como la de Rusia con Serbia, que al ser activadas llevarán a poner en marcha la maquinaria que desembocaría en la Gran Guerra.
La Triple Alianza: Alemania – Austro Hungría – Italia
La Triple Entente: Rusia – Francia – Gran Bretaña
A parte, había muchas alianzas menores, como la de Rusia con Serbia, que al ser activadas llevarán a poner en marcha la maquinaria que desembocaría en la Gran Guerra.
13La guerra se evita en varias
ocasiones, aunque el momento más tenso fue con la Crisis de Agadir. Sucedió en
1911, tras un levantamiento contra el Sultán de Marruecos. La Conferencia de
Algeciras había determinado que la influencia en Marruecos quedase repartida
entre Francia y España, algo con lo que el Kaiser Guillermo II no estaba nada
de acuerdo. Aprovechando la revuelta, envió la Cañonera Panther al puerto de
Agadir a fin de hacer prevalecer sus intereses. Este acontecimiento desencadenó
un conflicto diplomático que finalizó cuando Alemania renunció a los derechos
sobre Marruecos a cambio de los derechos franceses sobre Togo.
14Las
dos Guerras Balcánicas, ocurridas entre 1912 y 1913, son el prólogo de la
primera Gran Guerra. La primera enfrentó al Imperio Otomano con la Liga
balcánica (Bulgaria, Montenegro, Serbia y Grecia) y supondría una severa
derrota para los otomanos, aunque fue dulcificada por las condiciones establecidas
en los Tratados de Londres por las grandes potencias. Poco después, Bulgaria se
enfrentaba a Serbia y Grecia, para frenar las reclamaciones de estas sobre los
territorios conquistados a los otomanos. La guerra duraría poco más de un mes,
con la derrota Búlgara, incapaz de activar a sus aliados. Bulgaria sufrió
enormes pérdidas humanas y territoriales, a favor de sus vecinos, incluidos
Rumanía, Grecia y Serbia. Las alianzas surgidas de estas guerras, y el germen
de una tercera en la rivalidad entre Serbia y Austro Hungría por
Bosnia-Herzegovina, llevarán al mundo al desastre.
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