martes, 10 de junio de 2014

UN CONFLICTO INEVITABLE. LOS ORÍGENES DE LA PRIMERA GRAN GUERRA.

Comienza el libro referencia sobre la Primera Guerra Mundial, “Los Cañones de Agosto”1, presentándonos a las Cortes Europeas2 en el Funeral y Entierro del Rey Eduardo VII en Londres. Barbara Tuchman3 nos presenta a unos Regentes Europeos caducos, enfrentados, familiares que se odian entre sí, políticos que dirigen a Europa a un conflicto sin tener claro las terribles consecuencias a las que deberán enfrentarse, no sólo las clases dirigentes, si no, principalmente, los ciudadanos europeos que acudirán alegremente, enarbolando las banderas del patriotismo y el honor nacional, a los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial.

No obstante, el germen de la guerra hay que buscarlo mucho tiempo antes. El comienzo de la decadencia de los Imperios, de los Reinos europeos tradicionales y el estallido de la Revolución Francesa, da lugar a un cambio radical en el juego de equilibrios que guardaba Europa desde el siglo XV. Los conflictos armados4 que se han dado durante estos siglos tienen un marcado carácter económico, en el que el objetivo principal de los Reyes y Emperadores europeos fue el buscar una expansión global y una hegemonía económica, tanto en Europa como en las Rutas de Comercio con las Colonias. De hecho, la Guerra acabó llevándose a las Colonias, alejando durante cortos periodos de tiempo el derramamiento de sangre de los suelos europeos.
Todo cambia con la Revolución Francesa5. Los Monarcas europeos combaten a Francia para evitar que el germen revolucionario se extienda, pero sólo logran pararlo un tiempo. La llegada al poder de un genio militar como Napoleón Bonaparte6, y su nombramiento como Emperador, da lugar a un conflicto que cambia el equilibrio continental. Las emergentes potencias orientales, Rusia, Austria y Prusia, se enfrentan a Francia, que aísla a Inglaterra. España ha perdido todo peso en Europa desde la llegada de los Borbones7, y el Imperio Otomano está en franca decadencia.

Un decenio de conflicto acaba con una Europa convulsa, en la que Inglaterra contemplará Europa desde su isla, haciendo crecer su imperio en lejanas tierras, y Prusia se presenta como el gran poder emergente en el Continente. El resto del siglo sólo servirá para ratificar estos augurios. La Revolución Industrial8, las revoluciones nacionales y, sobre todo, la unificación alemana entorno a Prusia9, son piedras angulares del proceso de redistribución europea que dará lugar al entorno propicio para la Gran Guerra.
Sin embargo, el verdadero germen surge del Imperialismo Alemán y la pérdida de poder de su contrapeso continental, Francia. En 1870, un altercado diplomático causado a raíz de la sucesión española10, provocó que Alemania y Francia (el III Imperio Francés) entrasen en conflicto11. La derrota absoluta de Napoleón III supuso el definitivo cambio de mando en Europa, a parte la caída del Imperio Francés y el inicio de un rencor que no conocería perdón hasta provocar la Gran Guerra, 40 años después.

Posteriormente, las diferentes naciones europeas, seguras de que el conflicto entre Alemania y Francia es inevitable, inician un periodo en que combinan la negociación y los acuerdos defensivos y de mutua asistencia12. Más de una vez se consigue evitar la guerra mediante grandes esfuerzos diplomáticos13, aunque bastará una chispa para hacer prender la mecha.

Esta chispa son las Guerras Balcánicas, conflictos territoriales ocurridos en los Balcanes entre 1912 y 191314. Tras dos sangrientas guerras, cabe incluir el suceso que se produce el 28 de Junio de 1914, en el entorno de ese conflicto local. El Archiduque Francisco Fernando de Austria es asesinado en Sarajevo por el nacionalista serbio Gavrilo Princip. El conflicto local pasa a ser Europeo cuando las Potencias activan sus acuerdos de Asistencia mutua, iniciando una maquinaria que nadie desea y todos temen… una maquinaria que una vez empiece a funcionar, nadie podrá detener.

Madrid, a 10 de Junio de 2014.

T. E. Lawrence

1”The Guns of August”, libro de 511 páginas escrito por Barbara W. Tuchman y publicado por la Editorial McMillan en 1962. Ganador del Premio Pullitzer en el año 1963.
2Monarcas Europeos: Rey Alfonso XIII en España (neutral) / Kaiser Guillermo II en Alemania (Potencias Centrales) / Rey Jorge V en Inglaterra (Entente) / Emperador Francisco José I de Austria (Potencias Centrales) / Rey Victorio Emmanuel III de Italia (Entente) / Rey Fernando I de Bulgaria (Potencias Centrales) / Rey Alberto I de Bélgica (Entente) / Zar Nicolás II de Rusia (Entente) / Rey Fernando I de Rumanía (Entente) / Rey Alejandro I de Serbia (Entente) / Sultán Mehmet V del Imperio Otomano (Potencias Centrales) / Reina Guillermina de Holanda (neutral) / Rey Constantino I de Grecia (neutral) / Rey Gustav V de Suecia (neutral) / Rey Haakon VII de Noruega (neutral) / Rey Christian X de Dinamarca (neutral)
3Barbara W. Tuchman (Nueva York, 30 de enero de 1912  6 de febrero de 1989) fue una escritora e historiadora norteamericana, ganadora del Premio Pullitzer de 1963 por “The Guns of August”. Autora de otros excelentes libros históricos como “A Distant Mirror” o “The Zimmerman Telegram”, está considerada un referente en el estudio de las motivaciones y desarrollo de la Gran Guerra.
4Conflictos Armados en los siglos XVI, XVII y XVIII, principalmente con carácter económico, siendo los principales la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), Guerra de Sucesión Española (1701-1713), Guerra Europea de los Siete Años (1756-1763), Guerra de Independencia de Estados Unidos (1776-1783).
5Revolución Francesa: Proceso iniciado el 14 de julio de 1789, con la toma de La Bastilla, por el que el pueblo francés se levantaría contra la nobleza y la monarquía, tomando el poder y cambiando, de forma definitiva, la historia europea. Se instauraría el Gobierno del Pueblo, con la creación del Directorio o Asamblea. El proceso revolucionario durará hasta el golpe de estado  de Napoleón Bonaparte en 1799.
6Napoleón Bonaparte (Ajaccio, 15 de agosto de 1769 – Santa Elena, 5 de mayo de 1821) Militar y Emperador Francés. Provocó el gran conflicto europeo que fueron las Guerras Napoleónicas, entre 1805 y 1815, enfrentándose a Rusia, Prusia, Austria, Inglaterra y España, llegando a dominar media Europa. Desde 1805 a 1809 los ejércitos franceses derrotaron a la mayoría de sus adversarios, aunque a partir de 1812, con la invasión y posterior retirada de Rusia, las tornas se cambiaron. En 1814 es finalmente derrotado y enviado en destierro a la Isla de Elba, de donde regresará en 1815 para iniciar un nuevo conflicto, que finalizará tras la Batalla de Waterloo con la rendición final de Napoleón y su exilio a la Isla de Santa Helena, donde residirá prisionero hasta el fin de sus días.
7Hasta la Guerra de Sucesión Española (1700-1713) y la llegada de Felipe V de Borbón, el Reino de España abarcó un auténtico Imperio. Aunque la decadencia comenzó ya con los Habsburgo, en concreto con Felipe IV, fue con los Borbones con los que ya nunca se levantó el vuelo. España fue perdiendo poder en Europa y en el mundo. Para 1914, el peso de España era diminuto. De hecho, ni tan siquiera consiguió réditos de su neutralidad, a pesar de la venta de materiales vitales para los combatientes, cayendo una vez acabada la guerra en una enorme depresión que se prolongaría hasta el advenimiento de la II República.
8La Revolución Industrial, surgida en Inglaterra entorno a 1750, es un amplio periodo de tiempo en el que surgen la industrialización y muchos de los elementos que trae consigo. En un periodo inicial, de 1750 a 1840, se comienza a fijar las bases para los grandes avances en campos como la Siderurgia o la Minería. Comienza a surgir una Burguesía Urbanita, y a partir de 1840 y hasta 1914, cuando se da por finalizada la Revolución Industrial, aparecen el Proletariado, la Fabricación en Serie, las Grandes Empresas, el crecimiento sostenido de la población, el Capitalismo, etc.
9Unificación Alemana: Durante el siglo XIX, y especialmente a raíz de la victoria en las Guerras Napoleónicas, Prusia persigue denodadamente el aglutinar a su alrededor los diferentes principados y Estados alemanes. El proceso sería bastante complejo, aunque a partir de las revoluciones de 1848 parece claro que el surgimiento del Nacionalismo Alemán dirige hacia el objetivo. Pero será la voluntad de hierro del Canciller Otto von Bismarck la que finalmente conseguiría la culminación, el 18 de enero de 1871. La Unificación Alemana, junto con la derrota infringida a Francia en la Guerra Franco-Prusiana, significará el comienzo del dominio alemán en Europa.
10La Revolución de Septiembre de 1868 en España, que da lugar al Exilio de Isabel II, abre el denominado Sexenio Democrático en España. Durante este periodo, las grandes monarquías Europeas comenzaron a ejercer presión sobre España para imponer el Rey que más les convenía. Francia pujó por continuar con el reinado de los Borbones (que llegaría en 1874 con la restauración borbónica), y Prusia por Leopoldo de Hohenhole, de la dinastía Augsburgo. Los problemas dinásticos en España marcarían la apertura de una nueva Guerra Carlista, la tercera, así como el conflicto entre Prusia y Francia que acabaría con el III Imperio Francés.
11La Guerra Franco-Prusiana, fue un conflicto declarado el 19 de julio de 1870, a consecuencia de diferentes acontecimientos que fueron rematados con los intentos de injerencia de ambos bandos en el proceso de sucesión del trono español. Francia declara la guerra a Prusia, apoyada por diversos estados alemanes, ya imbuidos de una corriente nacionalista que finalizará durante el conflicto con la creación de Alemania. El error de cálculo de Francia en sus previsiones de movilización de fuerzas le lleva a encontrarse desde el primer momento a la defensiva. Las fuerzas prusianas derrotarán a las francesas sucesivamente en las batallas de Mars-la-tour, Gravellotte-St. Privat y, finalmente, Metz, donde además será capturado el Emperador napoleón III. El Imperio francés desaparecerá y surgirá el nuevo poder predominante en Europa: Alemania.
12Los principales acuerdos de Asistencia Mutua vigentes en 1914 eran:
                        La Triple Alianza: Alemania – Austro Hungría – Italia
                        La Triple Entente: Rusia – Francia – Gran Bretaña
A parte, había muchas alianzas menores, como la de Rusia con Serbia, que al ser activadas llevarán a poner en marcha la maquinaria que desembocaría en la Gran Guerra.
13La guerra se evita en varias ocasiones, aunque el momento más tenso fue con la Crisis de Agadir. Sucedió en 1911, tras un levantamiento contra el Sultán de Marruecos. La Conferencia de Algeciras había determinado que la influencia en Marruecos quedase repartida entre Francia y España, algo con lo que el Kaiser Guillermo II no estaba nada de acuerdo. Aprovechando la revuelta, envió la Cañonera Panther al puerto de Agadir a fin de hacer prevalecer sus intereses. Este acontecimiento desencadenó un conflicto diplomático que finalizó cuando Alemania renunció a los derechos sobre Marruecos a cambio de los derechos franceses sobre Togo.
14Las dos Guerras Balcánicas, ocurridas entre 1912 y 1913, son el prólogo de la primera Gran Guerra. La primera enfrentó al Imperio Otomano con la Liga balcánica (Bulgaria, Montenegro, Serbia y Grecia) y supondría una severa derrota para los otomanos, aunque fue dulcificada por las condiciones establecidas en los Tratados de Londres por las grandes potencias. Poco después, Bulgaria se enfrentaba a Serbia y Grecia, para frenar las reclamaciones de estas sobre los territorios conquistados a los otomanos. La guerra duraría poco más de un mes, con la derrota Búlgara, incapaz de activar a sus aliados. Bulgaria sufrió enormes pérdidas humanas y territoriales, a favor de sus vecinos, incluidos Rumanía, Grecia y Serbia. Las alianzas surgidas de estas guerras, y el germen de una tercera en la rivalidad entre Serbia y Austro Hungría por Bosnia-Herzegovina, llevarán al mundo al desastre.

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