lunes, 16 de junio de 2014

Artículo 2.- PRELUDIO AL APOCALIPSIS. EL MAGNICIDIO DE SARAJEVO.

Es el 28 de Junio de 1914. Los Balcanes son un polvorín, sobre el cual las potencias locales juegan una difícil partida de ajedrez sobre la cuerda floja que ha dejado el desmoronamiento del Imperio Otomano en Europa. Un polvorín que ya ha estallado dos veces, durante los últimos dos años, aunque los daños se han reducido a la zona, provocando las Guerras Balcánicas (http://es.wikipedia.org/wiki/Guerras_de_los_Balcanes).

La ciudad se ha engalanado para recibir al Heredero Austro Húngaro en su visita oficial a la capital Bosnia. La provincia de Bosnia y Herzegovina quedó bajo administración austrohúngara tras los Acuerdos de Berlín de 1878, aun siendo un territorio que pertenecía al Imperio Otomano. Sin embargo, la convulsa situación otomana, causó que, tras el acontecimiento que sería conocido como la Crisis Bosnia (http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_bosnia_(1908)), en 1908, se llegase a la anexión del territorio por parte del Imperio Austro Húngaro, con la oposición firme de su principal rival en la zona, Serbia.

Serbia había sido un aliado austrohúngaro en la zona hasta el asesinato del Rey Alejandro I en 1903, por parte de estamentos de su ejército, que impondrían al Rey Pedro I como monarca. A raíz de ese momento, se pasó a una confrontación con Austro Hungría y un gradual acercamiento a la Rusia zarista.

El 28 de junio, tras asistir a unas maniobras militares, el Archiduque Francisco Fernando viaja hacia la estación de Sarajevo, donde llega en la mañana temprano, siendo recibido con mucha ostentación por las autoridades bosnias. Se pone a su disposición una comitiva con seis coches de motor, que le trasladarán por Sarajevo a fin de visitar un acuartelamiento de tropas austro-húngaras, antes de continuar hacia el Ayuntamiento, donde está dispuesta una recepción oficial por parte del Alcalde. El coche en el que circula el Heredero es un Graff & Stiff descapotable, y junto a el viajan su esposa, la Duquesa Sofía1, el Gobernador Oskar Potiorek y un alto mando militar austro húngaro (http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Fernando_de_Austria).

Existía una importante expectación por ver a tan notable visitante. Se había congregado una gran multitud en las calles al paso de la comitiva, y entre ellos, varios terroristas escondidos, un grupo de hombres, pertenecientes a la organización conocida como “La Mano Negra”, compuesta por extremistas nacionalistas serbios. La Mano Negra llevaba cierto tiempo preparando una gran acción contra las autoridades austrohúngaras en Bosnia. El objetivo inicial había sido el Gobernador Potiorek, pero la noticia de la futura visita del Archiduque impulsó un cambio de planes. Dirigidos por Danilo Illíc, el grupo de hombres urdió el magnicidio que llevaría al mundo a la mayor guerra conocida hasta ese momento (http://es.wikipedia.org/wiki/Mano_Negra_(Serbia)).

La comitiva se aproximó a la zona del río Miljacka, ya cerca del Ayuntamiento. En los jardines del Café Mostar esperaba Mehmed Mehmedbašić, un bosnio musulmán, miembro de la Mano Negra. Había sido originalmente el encargado de perpetrar el planeado atentado contra Potiorek, y, ahora, portaba con el una bomba que arrojaría sobre el coche de Francisco Fernando. Junto a el se encontraba Vaso Čubrilović, armado con una pistola y una segunda bomba. Sin embargo, la multitud que se acumulaba en la zona, o quién sabe si un cambio de opinión de última hora, hicieron que las bombas no fuesen arrojadas. Pero todo había sido previsto por los organizadores del magnicidio.

La comitiva continúo su camino lentamente, saludando a la multitud, sin conocer las sombras que se cernían sobre ellos. Junto al río se encontraba un tercer miembro del operativo, Nedeljko Čabrinović, armado con otra bomba. A las 10:10, al paso del coche descubierto del Heredero austro húngaro, Nedeljko avanzó y arrojó la bomba que portaba, pero esta rebotó sobre la capota y rodó hasta debajo del coche que seguía al de Francisco Fernando. La bomba estalló, hiriendo a 20 personas.

En el caos que se formó, Čabrinović aprovechó para tragarse una cápsula de cianuro que llevaba consigo y arrojarse al río. Sin embargo, el veneno estaba en mal estado, y el choque con las frías aguas del río le provocó un vómito que le hizo expulsarlo. La multitud lo sacó del agua e inició el linchamiento, antes que las fuerzas de seguridad consiguiesen detenerlo.

El tranquilo paseo se convirtió en rápida carrera hacia el Ayuntamiento. Aunque había más miembros de la Mano Negra ocultos, la velocidad de la comitiva y la alerta de las fuerzas de seguridad, impidieron que actuaran. El atentado había fracasado por completo.

El Archiduque Francisco Fernando protestó enérgicamente al Alcalde por la situación a su llegada al Ayuntamiento, justo antes de iniciarse los discursos oficiales. El acto protocolario se prolongó durante unos minutos, y hacia las 10:45, tras una discusión entre los responsables de la seguridad sobre que hacer a partir de ese momento, se reanudó la visita; el Archiduque debía visitar el hospital de Sarajevo, pero se sabía poco seguro el centro de la ciudad, por lo que se decidió evitarla.

La marcha se reinició en silencio, con la sombra del miedo rondando la comitiva. Miedo a morir en el Archiduque y la Duquesa; miedo a las consecuencias del gobernador y otros políticos… Miedo de los terroristas a fallar su objetivo. Se decidió ir directamente al Hospital a través de los muelles, pero el Gobernador Potiorek olvidó avisar del cambio de trayecto al conductor, por lo que se rompió la comitiva y el coche del Archiduque giró hacia la calle Francisco José. Advertido, el conductor detuvo el coche para dar la vuelta.

Los terroristas que quedaban, creyendo fracasada la operación, se disgregaron por la ciudad, seguros que Čabrinović daría sus nombres y pronto caería sobre ellos la presión policial. Gavrilo Princip (http://es.wikipedia.org/wiki/Gavrilo_Princip) era un joven militante de la Mano Negra, que había servido de apoyo a los terroristas que debían actuar. Quiso la casualidad que en su huida, entrase en una tienda junto a la calle Francisco José, y a través de la puerta trasera viese las maniobras del coche del Archiduque.

El conductor, ansioso, maniobraba por salir de la calle. El Archiduque y la Duquesa se acomodaban en la parte trasera del coche, cuando Princip apareció portando una pistola. A muy corta distancia, disparó al cuello del Archiduque, que se desplomó alcanzado en la yugular. Un segundo disparo alcanzó en el abdomen a la Duquesa Sofía.

La multitud y las fuerzas de seguridad se arrojaron sobre Princip, que fue inmediatamente detenido, mientras el coche oficial se desplazaba a gran velocidad hacia la Residencia del Gobernador, donde les esperaba un médico. Sofía moría antes de llegar a la residencia; el Archiduque poco después.

Todos los miembros de la conspiración fueron detenidos. Algunos de forma inmediata. Otros en años posteriores. La mayoría fueron juzgados en Sarajevo en Octubre de 1914. Los organizadores de la Mano Negra fueron ahorcados. El resto fueron condenados a largas condenas de cárcel. Gavrilo Princip, condenado a 20 años de cárcel por ser menor de edad, murió en la cárcel de tuberculosis pocos años después.

En 1917 fueron juzgados y ejecutados otros cuatro conspiradores por las potencias de la Entente, en los juicios de Tesalónica. Las consecuencias del Magnicidio hicieron que fuesen odiados por todos los bandos.
Las consecuencias a corto plazo son las ya conocidas por todos. Pocos días después del Magnicidio, Austro Hungría y Alemania exigen a Serbia la apertura de una investigación, en parte por las sospechas que detrás de la Mano Negra se encontraba el ejército serbio. La negativa serbia dio lugar a la Crisis de Julio (http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_de_julio) de 1914. Austro Hungría entregó una serie de exigencias por carta, dando un plazo de 48 horas para ser contestadas afirmativamente por el gobierno serbio. Pero la mayoría de las exigencias eran incumplibles, por lo que Serbia contestó afirmativamente a unas pocas, pero se negó a aceptar la mayoría.

Adelantándose a otros acontecimientos, Serbia movilizó a sus reservistas. Cuando aun se estaba negociando, se produjo un incidente al cruzar varios reservistas la frontera, lo que causó, finalmente, que el 28 de julio de 1914, Austro Hungría declarase la guerra a Serbia.

Se acababa de abrir la Caja de Pandora.

Madrid a 16 de Junio de 2014.

T. E. Lawrence


1La Duquesa Sofía no acompañaba habitualmente al Archiduque. Su origen Checo hizo que el Emperador Francisco José I exigiese a su sobrino y heredero que su esposa no contase con los privilegios de su cargo como heredero. Sin embargo, en esa exigencia había una falla, y era que no se hablaba de su representación militar. Su presencia en Sarajevo se produce al tener la visita un marcado carácter castrense, ya que se realizó al finalizar unas maniobras en Bosnia. Además, la Duquesa quiso acompañar a su marido al temerse un atentado. Desgraciadamente, este ocurrió finalmente.
Gavrilo Princip declaró que no quiso asesinar a la Duquesa, y que el disparo que la impactó, iba dirigido al gobernador Oskar Potiorek.

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