Lenin arenga a las masas proletarias durante la Revolución de Octubre de 1.917 |
Una de las más graves
equivocaciones cometidas por un gobernante durante el conflicto mundial que
asoló Europa entre 1.914 y 1.918, fue el perpetrado por el líder
de la casa Romanov, el ínclito Zar Nicolás II de todas las Rusias,
cuando, tras la gran retirada de 1.915,
decidió retirar el mando a su tío el Gran
Duque Nikolai, asumiéndolo personalmente.
Hasta aquel momento, su tío
y quienes le precedieron en el mando general de la STAVKA habían servido de dique de contención ante las críticas de
los movimientos revolucionarios. Sin embargo, al suplantar al mando supremo de
la STAVKA, los desastres militares
salpicaron de lleno a los Romanov,
causando un rápido desgaste que acabaría con su detención, abdicación y,
finalmente, exterminio a manos de los bolcheviques.
Conozcamos como se
desarrolló la historia.
Nota: En la documentación en la
que me he basado para escribir el artículo, proveniente de artículos de
internet, la enciclopedia británica, documentos de páginas de historia rusa,
etc, se usa de forma fundamental las fechas del calendario ruso en vigor en
1.917, que es el calendario juliano; sin embargo, nosotros nos regimos por el
calendario gregoriano, y he hecho el esfuerzo de buscar y transformar las
fechas, aunque pueda cometer algún error, que ruego disculpeís. He acá la
explicación de por que la Revolución Bolchevique se llama de “Octubre” cuando
en nuestro calendario llegó en noviembre de 1.916. Disfrutad el artículo.
Contenido de la Entrada:
1.
El Zar toma el mando. La situación hasta febrero de 1.917.
2.
La Revolución Rusa. La Caida del Zar.
3.
La Ofensiva Kerensky.
4.
La Revolución de Octubre. Los bolcheviques toman el poder.
5.
Consecuencias.
6.
Anexos:
a.
Rasputín.
b.
Vladimir Illich Ulianov. Lenin.
c.
Los Romanov, historia y leyenda.
1. EL ZAR TOMA EL MANDO. LA
SITUACIÓN HASTA FEBRERO DE 1.917:
El Zar gustaba de visitar a las tropas. A partir de tomar el mando de la Stavka, su presencia fue constante. |
Además,
sugirieron al Zar que esta decisión resultaba absurda tras la sucesión de
derrotas de la que venía el ejército ruso; la pérdida de Varsovia, el sacrificio
de dos millones de soldados en la Gran
Retirada, y la falta de recursos (suministros y municiones) para mantener
al ejército en la ofensiva, hacían que la decisión fuese irresponsable para el
gobierno ruso; de hecho exponía en exceso a la monarquía, presentándola ante el
pueblo como la culpable de la derrota y de sus consecuencias más terribles.
El Zar Nicolás II y el Zarévich Alexei en el frente. Al Zar le gustaba que su hijo conociese la vida castrense. |
El gesto de Nicolás tuvo sus consecuencias en la
política internacional. Los gobiernos de los aliados de la Entente rápidamente comprendieron que el Zar se había amarrado al
mástil de un barco a la deriva; el que se mantuviese a flote o se hundiese en
las profundidades lo determinaría el desarrollo de la guerra. Esto impulsaría
la decisión de emprender costosísimas ofensivas que, en apoyo de Rusia,
supondrían el sacrificio de cientos de miles de británicos y franceses. El
gobierno del Kaiser, por su lado,
leyó la decisión del Zar como un desafío que hacía imposible cualquier intento
de negociar una paz separada con Rusia, lo que llevaría al mando
general alemán a concentrarse en debilitar la posición del Zar.
El oscuro personaje Grigori Raputín, acumulará un poder enorme influenciando a la Zarina Alexandra (derecha). |
Pero volvamos a
la decisión del Zar. Dirigirse a mandar la Stavka
lo llevó a la alejada localidad de Mogilev, desde donde apenas podía
influir en los asuntos de estado que no fuesen la guerra. Para esta labor, para
ser el comandante en jefe, Nicolás II
no se encontraba cualificado, lo que llevaría a que sus malas decisiones
provocasen un empeoramiento de la situación estratégica del Imperio
Ruso. Nicolás II, desde un
punto de vista militar, apenas si había tenido instrucción; había sido oficial
de caballería antes de su llegada al trono imperial, pero allí acababa todo su
contacto con lo castrense. Le encantaban los uniformes y el estilo de vida,
pero en absoluto podía compararse con sus antecesores, como Pedro I el Grande, quienes habían sido
educados de forma paciente en el arte de la guerra. En su mente estaba emular a
sus antepasados, lo que supondría un peso demasiado grande para lo que podía
manejar.
Oficiales rusos visitan el frente antes de la ofensiva de .916 |
El Zar Nicolás con la Zarina Alexandra en 1,915 |
El objetivo era
reconducir las decisiones administrativas de la Zarina, pero ya era tarde; el daño estaba hecho, y comenzó a
prepararse un golpe de estado que derrocase a los Romanov e impidiese que los bolcheviques
ocupasen el poder por la fuerza.
2. LA REVOLUCIÓN RUSA. LA
CAIDA DEL ZAR:
Soldados rusos en las calles de Petrogrado (1.917) |
Para empeorar la situación,
la errática dirección de la guerra había quedado en manos del Zar, quién había intentado apoderarse
de la triunfal Ofensiva Brusilov
para mejorar su imagen, y sin embargo se había visto inmerso en una sucesión de
golpes de mano de las Potencias
Centrales que habían puesto al ejército imperial al borde del colapso.
El Zar con su tío y comandante de la Stavka hasta su reemplazo por el mismo zar, el Gran Duque Nicolai. |
En las ciudades, el frío
congelaba a las gentes sencillas, sin madera para quemar, sin alimentos. Los
precios estaban sometidos a una inflación galopante, y las protestas y huelgas
estaban a la orden del día.
Todos esos factores
hicieron caer la confianza en el régimen zarista hasta mínimos históricos.
Durante 1.916, Alexander Guchkov, diputado de la Duma, había sondeado en nombre de un importante grupo de políticos
a los oficiales más jóvenes del ejército y a los miembros de Comité Central de la Industria Bélica
sobre la posibilidad de realizar un golpe de estado que derrocase el gobierno
zarista. En noviembre, desde la Duma se acusaba directamente al
gobierno de intentar alcanzar una paz separada con Alemania, intentando así
atraer la simpatía de las potencias de la Entente
hacia un posible golpe militar.
Rasputin, al que se acusaba de ser parte de los males que azotaban al Imperio fue asesinado en diciembre de 1.917 |
Los movimientos para
reemplazar al zar continuarán a comienzos de 1.917, especialmente promovidos por los políticos socialistas en el exilio, quienes
habían acordado con sus contrapartidas alemana y francesa, trabajar
conjuntamente por la paz. En esta tesitura, comenzaron a ser patentes las
diferencias entre ellos, especialmente entre Leon Trotsky, menchevique que defendía el derecho de Rusia a
defenderse de Alemania, y Vladimir
Lenin, quién apoyado por Zinoiev
y Radek, apoyaba claramente la
opción de incumplir sus obligaciones con la Entente y sacar a Rusia de la guerra de forma
inmediata.
Los movimientos revolucionarios impulsados por Lenin, acabaron con una revolución suave, auspiciada por la Duma y apoyada por el ejército. Tropas rusas en Petrogrado. |
Muchos factores adicionales
colaboraban a que la situación del gobierno ruso fuese insostenible. Entre
ellos estarían los profundos cambios económicos y sociales que estaba
experimentando el país, así como la percepción por parte de la Duma de que algo estaba cambiando en Rusia.
Hacia comienzos de febrero de 1.917,
los trabajadores industriales comenzaron, impulsados por la actividad
bolchevique, una serie de huelgas y demostraciones de fuerza que tensaron
gravemente la situación en Petrogrado. Para mediados de marzo, la inmensa mayoría de las
empresas, así como los maestros, estaban en huelga.
Para garantizar la
seguridad pública y evitar revueltas, el Zar
llamó al ejército. Al menos contaba con 180.000
hombres en la capital, aunque muchos de ellos eran reclutas no armados o
enfermos y heridos que esperaban su retorno al frente. Tan sólo unos 12.000 estaban armados y en condiciones
de participar contra las revueltas, aunque su fidelidad se puso en duda cuando
el día 11 de marzo recibieron la
orden de disolver las marchas por la fuerza. Conociendo que al menos 50.000 mujeres se encontraban entre los
manifestantes, las tropas se negaron a disparar sobre la masa, volviéndose
contra sus oficiales. La ciudad entera pareció amotinarse, y los símbolos
zaristas comenzaron a ser derribados.
En un intento de aplacar el golpe de estado, Nicolás II ordenó a las tropas actuar contra el pueblo. Eso fue su fin, ya que estas acabaron uniéndose a los rebeldes. |
La Duma, reunida de urgencia, decidió establecer un Comité Temporal para restaurar la ley y
el orden; por su lado, el partido
socialista anunciaba la creación de un Soviet
en Petrogrado,
para representar a los trabajadores y soldados ante la Duma. Las unidades que habían permanecido leales al Zar, se pasaron al bando de los
revolucionarios el día siguiente. El Zar
reaccionó dirgiendose en su tren personal hacia Petrogrado, en un intento
por restablecer la situación; sin embargo, el tren fue retenido el 14 de marzo por un grupo de
revolucionarios armados en Malaya Vishera, lo que impidió la
misión del Zar; cuando por fin
consiguió llegar a Pskov, el jefe del Ejército, Mikolai Ruzsky apoyado por varios diputados de la Duma, le sugerieron que abdicase para
evitar males mayores. Al día siguiente, 15
de marzo, tal vez pensando en salvar la vida de su familia y,
especialmente, de su hijo, el Zarevich,
Nicolás nombró a su hermano, el Gran Duque Michael Alexandrovich como
su sucesor, aunque este declinó la oferta, considerando que no contaba con
apoyos para llevar a cabo su labor.
El zar fue capturado y puesto bajo arresto en el Palacio Alexander. Esta foto corresponde a sus jardines durante la primavera de 1.917 |
Sin embargo, las cosas no
pintaban bien para el futuro de Rusia. EL Gobierno Provisional no era más que un intento por mantener el
poder de los tradicionales aristócratas, liderado inicialmente por el Príncipe Georgy Yevgenevich Lvov, del Partido Demócrata (KD); sus principales rivales, los socialistas, constituyeron el Soviet de Petrogrado, desde donde
pugnarían por controlar el poder.
3.- LA OFENSIVA KERENSKY:
Aleksandr Fiodorovich Kereknsky, miembro del Partido Social Revolucionario, acabará acumulando todo el poder del Gobierno Provisional. |
A fin de seducir a los
extremistas, Lvov ofreció una
cartera ministerial a Aleksandr
Fiodorovich Kerensky, que era a la vez miembro de la Duma y del Soviet de
Petrogrado. Sería el único miembro del Partido
Social Revolucionario con presencia en ambos estamentos que fuese miembro
del gobierno. Para el mes de mayo de
1.917, fue nombrado ministro de la guerra con la oposición del estamento de
oficiales jóvenes del ejército, que consideraban un insulto su elección. Aun
así, estaba considerado un héroe, lo que motivaba a las tropas con vistas a la
próxima ofensiva.
El Kaiser Guillermo visita a tropas turcas alistadas en el Frente Ruso, justo antes de la ofensiva de 1.917. |
Vasiliy Alekseyev,
jefe de estado mayor entre marzo y junio de 1.917, inició un programa de
visitas al frente para evaluar la moral y capacidad de combate de las unidades
de primera línea, requiriendo informes a sus comandantes. La mayoría de los
comandantes informaron de numerosos casos de indisciplina, deserción y
cobardía, así como de una baja capacidad combativa en sus unidades, por lo que
recomendaban no iniciar operaciones ofensivas y mantenerse a la espera. Además,
los oficiales informaron de su confusión al tener que obedecer el mando
político del Gobierno Provisional y
del Soviet de Petrogrado, cuyas
instrucciones no siempre eran las mismas, lo que causaba un grave trastorno a
la cadena de mando.
Los preparativos para la ofensiva, obligada por los acuerdos con sus aliados, fueron precipitados y poco eficaces. |
Kerensky cotejó la opinión de Brusilov con otros oficiales, y percibió que todos estaban de acuerdo en no reanudar la ofensiva hasta que la disciplina fuese reestablecida y la moral elevada. Pero Kerensky no podía esperar; el 22 de mayo reemplazó a Alekseyev por Brusilov al mando de la Stavka, permitiéndole elegir a los comandantes de los diferentes frentes.
Kerensky visita a las tropas. Sólo Brusilov creía en el éxito. |
Así que pasó a desarollar
la última fase de su estrategia, reequipando a las unidades implicadas; la
industria no conseguía cumplir los objetivos, y las municiones y armamento
suministrado distaba de ser suficiente para cumplir los objetivos globales de
la ofensiva. Sin embargo, concentrando todo el material en el punto de
ofensiva, iba a obrarse el milagro de disponer de la mejor preparación de la
guerra para una ofensiva rusa.
LA OFENSIVA KERENSKY |
La ofensiva se inició el primero de julio de 1.917. Tras el
bombardeo preliminar, muchas de las unidades austrohúngaras, ya de por si
cortas de personal, quedaron virtualmente destruidas, lo que permitió el éxito
inicial de la ofensiva Kerensky. Al
norte, el 11.er ejército ruso
despedazó al 2º ejército austrohúngaro,
al lanzar su ataque sobre la 19ª
división, formada por checos, a los que obligó a rendirse en masa con la
mediación de fuerzas checas pro rusas; 3.000
soldados rindieron sus armas, creando un agujero en las líneas de defensa
austrohúngaras que los rusos aprovecharían, penetrando en profundidad y
envolviendo a buena parte del 2º
Ejército austriaco. Sólo el
primer día de ofensiva, el 11º Ejército
hizo 18.000 prisioneros.
Soldados rusos antes del ataque. |
Sin embargo, tras los
éxitos inciales, Brusilov se vió
obligado a disminuir el ritmo de avance de sus tropas por diversos motivos. La
llegada de refuerzos de las Potencias Centrales fue uno de
ellos, pero no el principal; el problema principal lo causaba la poca
planificación para realizar avances más allá de los éxitos iniciales, así como
la falta de combatividad de la tropa, de la que Brusilov esperaba que estuviese
deseosa de éxitos, una vez obtenidos los primeros resultados, pero a la que
encontró rehacia a probar suerte en nuevos asaltos. Brusilov se vió obligado a retrasar los planes para avances
secundarios, dejando finalmente en mano de los comandantes inferiores el
decidir cuando sus tropas estaban preparadas para el avance, lo que acabaría
ocasionando el caos en el campo de batalla, con una completa falta de
coordinación que sería la tumba de miles de jóvenes rusos.
El desastre. Miles de rusos se rindieron durante la retirada. Prisioneros rusos en agosto de 1.917. |
La retirada fue general. Los soldados rusos rehusaron luchar y el ambiente revolucionario comenzó a verse en el ejército. |
Tras sufrir un golpe tan
dramático, el ejército ruso fue incapaz de recuperarse. Comenzó una retirada
constante que provocó la caída de Riga, a tan sólo 400 km de Petrogrado. En vez de
elevar la moral de la tropa, la ofensiva sirvió para derrumnar definitivamente
la misma, provocando miles de deserciones y degenerando en la insurrección de
la tropa, harta de guerra. Kerensky
reemplazó a Brusilov por el General Lvrv Kornilov, quién intentaría
un golpe de estado el 9 de septiembre de
1.917 que supondría la puntilla para el Gobierno Provisional. Aunque el golpe fue derrotado en cinco días,
la autoridad del gobierno quedó en entredicho, lo que sería aprovechado por los
Bolcheviques para atraer a las masas
hacia su pensamiento y tomar el poder.
4. LA REVOLUCIÓN DE
OCTUBRE. LOS BOLCHEVIQUES TOMAN EL PODER:
Kerensky intentó levantar la moral visitando el frente. Ya presidente del gobierno desde agosto, su esfuerzo fue vano. |
La relación entre estos dos
poderes resultó compleja, ya que las decisiones de la Duma eran visadas por el Soviet,
lo que para los diputados resultaba una insoportable injerencia. Las crisis
políticas se sucedieron durante las primeras semanas posteriores a la Revolución de Febrero, hasta que el
joven abogado y miembro del Partido
Socialista Revolucionario, Aleksandr
Kerensky, se mostró de acuerdo en entrar en el gobierno, donde ocuparía
diversas carteras hasta llegar a ser primer ministro. Kerensy intentó mejorar las relaciones entre la Duma y el Soviet, aunque acabaría rompiendo con este último, al que
pertenecía, una vez conseguido el permiso para lanzar su ofensiva militar.
Para empeorarlo todo, Ludendorff envió a Lenin a Petrogrado con un permiso especial para atravesar el frente, siendo recibido por las masas obreras como el esperado mesias revolucionario (abril 1.917) |
El general alemán Ludendorff, de facto el presidente
alemán, vió la oportunidad en Lenin
para desestabilizar a Rusia y sacarla de la guerra.
Conocía que los bolcheviques apostaban por sacar a Rusia de la guerra si
conseguían el poder, por lo que ofreció a Lenin
fletar un tren especial que lo llevase a Rusia. De esa forma, además,
alejaban esas ideas revolucionarias de Alemania. Tras pasar la línea del
frente, Lenin llegó a Petrogrado
en abril de 1.917.
Los Días de Julio fueron el primer intento bolchevique por hacerse con el poder, acabando en un caos sangriento y el encarcelamiento de los principales líderes comunistas. |
El fallo de los bolcheviques al provocar la rebelión
durante los Días de Julio, demostró
rápidamente que había sido únicamente temporal. Los bolcheviques experimentaron
un rápido crecimiento entre sus miembros, de tal suerte que para el mes de
septiembre, la facción bolchevique lideraba al resto de facciones con 200.000 miembros activos, y eran la
facción revolucionaria más numerosa en San Petersburgo (como había
comenzado a conocerse a Petrogrado) y en Moscú.
Los desastres del frente obligaron a Kerensky a reemplazar a Brusilov con Kornilov (en la foto) Kornilov dio un golpe de estado en septiembre que supuso la tumba del Gobierno Provisional. |
Kerensky se vio obligado a pedir ayuda a los bolcheviques para derrotar el golpe de Kornilov. Guardias Rojos armados en septiembre de 1.917. |
Lenin en la estación de Finlandia. Allí escribió su obra "Estado y Revolución" donde sentó las bases para el golpe de estado de noviembre. |
Leon Trotsky será la mano derecha de Lenin. |
El Gobierno de Kerensky se veía imposibilitado de oponerse por las
armas a la rebelión; ni tan siquiera podía conseguir transportes para huir de
la ciudad. Durante la mañana del golpe, Kerensky
buscó desesperadamente tropas que le ayudasen a sofocarlo, y observando la
imposibilidad de conseguirlo, algún medio de transporte, consiguiéndolo
únicamente a través de un coche Renault
cedido por la embajada de los Estados Unidos. Gracias a el, Kerensky fue capaz de escapar de los
piquetes y unirse a las tropas que comenzaban a acercarse a Petrogrado.
Cuando Lenin conoció que Kerensky
había abandonado Petrogrado, proclamó a los ciudadanos de toda Rusia
que el Gobierno Provisional había
sido sustituido por un Comité Militar
Revolucionario. El mensaje fue transmitido a toda Rusia por telegrama, intentando dar legitimidad
al golpe ante la huida del gobierno.
EL Crucero Aurora (foto de 2.016) abrió fuego sobre el Palacio de Invierno, permitiendo el triunfo del golpe. |
El acto de la toma del
palacio sería presentado como un acto heróico por la propaganda soviética,
aunque la realidad es que los cosacos desertaron cuando la Guardia Roja se acercaba, y los cadetes y las 140 mujeres
del batallón femenino se rindieron ante la presencia de un ejército de 40.000 hombres. El gobierno provisional
fue arrestado y encarcelado, tomando el Soviet
de Petrogrado el control del gobierno, de la guarnición y del proletariado.
140 mujeres del batallón femenino defendían el Palacio de Invierno junto a 3.000 cadetes, se enfrentaron a una turba de más de 40.000 bolcheviques y guardias rojos. |
Guardias Rojos armados frente a la Fábrica Vulkan en Petrogrado. |
Dando cierta apariecia de
democracia, el 12 de noviembre se
realizaron elecciones, dando la mayoría de la asamblea constituyente del nuevo
gobierno del pueblo al Partido
Socialista Revolucionario. Los bolcheviques acabarán atrayendo a su lado al
ala izquierdista del partido, y disolviendo la Asamblea Constituyente cuando esta entró en conflicto con los Soviets. La represión tomó forma cuando
el 20
de diciembre la Cheka fue
creada por decreto de Lenin, a fin
de encarcelar y juzgar a todos los opositores al gobierno legítimo del pueblo.
La persecución de los zaristas, mencheviques, cosacos y otros opositores al
poder bolchevique comenzó.
5. CONSECUENCIAS:
La Revolución Rusa llevaría a Rusia a una situación de no retorno,
que causaría un grave deterioro de la imagen rusa a nivel internacional. Las
principales conecuencias son enumeradas a continuación:
Alemania gana la guerra a Rusia. El Kaiser llega al frente oriental. |
2. El final del régimen zarista llegó definitivamente con el golpe revolucionario de noviembre. El Zar y su gobierno fueron derrocados tras el golpe de febrero, que intentó imponer una suerte de gobierno democrático, al estilo de sus aliados occidentales. La caída del Gobierno Provisional y la llegada al poder de los bolcheviques, supuso el final de la Dinastía Romanov misma, cuando el líder del Soviet regional de los Urales, Yakov Yurovski, siguiendo instrucciones de Lenin, mandó ejecutar a Nicolás II, a la zarina Alexandra y a sus cinco hijos: Olga, Tatiana, María, Anastaia y Aleksei, junto a sus más allegados, el 17 de julio de 1.918.
Tropas cosacas durante la brutal guerra civil que siguió a la revolución. más de 15 millones de personas murieron en su desarrollo. |
4.
Ausencia de Rusia en las decisiones que dieron final al
conflicto. La ausencia de un gobierno
ruso con peso en el futuro de Rusia, causó que Rusia
no contase en el reparto de territorios y política internacional tras el
conflicto. La pérdida de Polonia, de grandes porciones de Ucrania,
de Finlandia
y los Paises Bálticos, supondrían que la Unión de Repúblicas Soviéticas que emanaba del final del conflicto
civil comenzase su camino hacia la recuperación de esos territorios, abriendo
una brecha que se incrementaría tras la Segunda
Guerra Mundial y no se cerrará hasta la caída del Muro de Berlín en
1.989.
La URSS, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, emergió triunfante de la guerra civil rusa, se erigió en actor protagonista en lo que restaba de siglo XX. |
6.
Durante el primer conflicto mundial, un millón
ochocientos mil rusos murieron en batalla; cerca de diez millones causaron baja (heridos, muertos, desaparecidos y
prisioneros). Durante la posterior Guerra
Civil Rusa, morirían no menos de doce
millones, de ellos unos tres
millones en combate.
6. ANEXOS A LA ENTRADA
XXXVI:
a.
GRIGORI YEFÍMOVICH RASPUTIN, EL MONJE LOCO: Tal vez uno de los personajes más excéntricos y singulares del conflicto y, desde luego, el más extravagante y misterioso del zarismo, fue Grigori Rasputin.
El Monje Loco, como sería conocido, nació entorno a 1.870 (la fecha está en discusión, siendo la más aceptada la del 22 de enero de 1.869, descubierta recientemente en los archivos de la iglesia local) en Pokróvskoie, una población campesina de Siberia. Sin ninguna preparación académica, se hizo popular por su estilo de vida licenciosa, siendo incluso arrestado por el robo de caballos estando bebido.
GRIGORI YEFÍMOVICH RASPUTIN, EL MONJE LOCO: Tal vez uno de los personajes más excéntricos y singulares del conflicto y, desde luego, el más extravagante y misterioso del zarismo, fue Grigori Rasputin.
El Monje Loco, como sería conocido, nació entorno a 1.870 (la fecha está en discusión, siendo la más aceptada la del 22 de enero de 1.869, descubierta recientemente en los archivos de la iglesia local) en Pokróvskoie, una población campesina de Siberia. Sin ninguna preparación académica, se hizo popular por su estilo de vida licenciosa, siendo incluso arrestado por el robo de caballos estando bebido.
A los 19 años se casó con Proskovia Fiódorovna, con la que tuvo tres hijos. En 1.892, abruptamente, rompió con todo y se refugió en un monasterio cerca de Sverdlotsk. Allí tuvo una revelación, que le alejó de la iglesia ortodoxa, al unirse a la secta cristiana conocida como los “flagelantes”, que argumentaban que había que llegar a dios por el dolor, aunque luego se entrgaban a una vida de excesos y pecado que penaban con sus castigos físicos. Tras viajar a Grecia y Jerusalen, donde se le consideró un místico con capacidad para curar y predecir el futuro, regresó a Rusia, convirtiéndose en un hombre santo.
Rasputin llegó a la vida de los Romanov en 1.905, en medio de la debacle rusa en la guerra ruso-japonesa. Rasputin se había hecho popular entre algunos nobles por su carisma y su fama de hombre santo (y por encamarse con algunas mujeres del entorno real), por lo que fue presentado a la zarina Alexandra, quién ardía en deseos de conocerle al saber de sus “habilidades” sanatorias; el zarévich Alexei tenía hemofilia, y la zarina estaba deseosa de que probase sus dotes para recuperar la salud de su hijo.
Practicó la hipnosis con el pequeño Alexei, consiguiendo, aparentemente, que mejorase su salud, granjeándose la confianza de la zarina y, por ende, del Zar Nicolas, para quién su esposa era una influencia enorme.
Esta confianza con la familia Romanov no fue bien vista por muchos nobles, especialmente del estamento militar, incluido el Gran Duque Nikolai, tío del Zar. La relación de Rasputín con la familia real le llevó a convertirse en amigo del zarévich, al que solía acompañar, a mantener una estrecha relación con la zarina (de la que se decía que gozaba de los saberes amatorios de Rasputin), y a influir, por tanto, en temas de estado. Investido de un inmenso poder, pudo incluso designar a funcionarios del estado, con terribles consecuencias (debido a la incompetencia de los recomendados).
Gran Duque Dimitri, conspiró para asesinar a Rasputin. |
Tras que el Zar tomase el mando del ejército en 1.915 (hay quién sugiere que por consejo de Rasputin), el gobierno quedó en manos de la zarina y, en consecuencia, del mismo Rasputin, quién impuso a su candidato, Stürmer, como presidente del Consejo de Estado. Las acusaciones sobre Rasputin comenzaron, arrastrando a la zarina, según avanzaba 1.916 y la situación bélica y burocrática se complicaba. Finalmente, un grupo de nobles encabezados por el Príncipe Yusupov, el Gran Duque Dimitri y el diputado de la Duma Purishkiévich, decidieron acabar con la influencia de Rasputin.
Príncipe Yusupov. En su palacio se ejecutó el asesinato. |
Con la escusa de presentarle a la Gran Duquesa Irina Alexandrovna, Rasputin fue atraído al Palacio Yusupov. Allí, en la medianoche del 29 de diciembre de 1.916, fue envenenado por la Gran Duquesa, y, viendo que el cianuro no hacía el efecto deseado, tiroteado por el Príncipe. Fue dado por muerto, pero no fue así, e intentó abandonar el palacio arastrándose. Sería Purishkiévich quién lo acabaría, derribándolo de dos disparos y rematándole en el suelo, con un tiro en la cabeza. Luego lo arrojaron al río Neva, donde fue encontrado, congelado, el 31 de diciembre.
Fue enterrado junto al palacio de Tsárskoye Seló, pero el odio que le mantenía el pueblo era tan grande que, tras la revolución de febrero, fue desenterrado y quemado, y sus cenizas exparcidas.
Finalmente, comentar un dato para la anécdota. Y es la leyenda del pene de Rasputin. Pieza más preciada del Museo Erótico Ruso, se supone que le fue amputada por los conspiradores y recogida por una de las doncellas, que la guardó durante tiempo. Luego pasó por diversos lugares hasta llegar a manos de su hija, María Rasputina, quién lo mantuvo hasta su muerte en 1.977. Comprado por un anticuario, fue robado y sustituido por un pepino de mar, y apareció nuevamente años más tarde para pasar a engrosar la colección erótica del museo ruso. Sin embargo, nunca se ha podido demostrar que el Monje Loco fuese propietario de los 28,5 cm conservados en formol, y este dato no pasa más haya del terreno de la leyenda y de la mística erótica.
El cuerpo congelado de Rasputin fue encontrado dos días después de su muerte en el Río Neva. |
Rasputín, El Monje Loco, el fin de los Romanov. |
Lenin y Sverdlov en 1.918 |
Estas actividades subversivas le valieron ser detenido en 1.897. Fue deportado a Siberia, donde se dedicaría a estudiar las obras de Marx y Engels, y preparando su primer trabajo sobre la instauración de un régimen marxista en Rusia. Tras ser liberado en 1.900, se exilió en Ginebra (Suiza), para estar más próximo a Plajánov. Allí publicó la obra “Que hacer”, en la que defiende el triunfo de una revolución en Rusia, siempre que estuviera dirigida por revolucionarios decididos y organizados como un ejército.
Durante el II Congreso del Partido Socialdemócrata Ruso, en 1.903, Lenin defendió y consiguió imponer esas ideas al grupo radical bolchevique, que defendía un modelo de partido fuertemente disciplinado como vanguardia de la revolución. Esto llevó a la ruptura con los mencheviques, dirigidos por Plejánov y Martov, que buscaban una revolución obrera más modélica, pasando por una etapa democrática.
Las tropas rusas se mostraron partidarias de los bolcheviques. |
Aprovechando el desastre provocado por la derrota rusa en la Guerra Ruso-Japonesa (1.905), Lenin regresó a Petrogrado al considerar que era el momento ideal para la revolución. Durante esta intentona surgieron, de forma espontánea los consejos populares, o Soviets, como serán conocidos más tarde. Sin embargo, el golpe revolucionario fracasó y Lenin tuvo que exilarse nuevamente en 1.907.
Antes del conflicto mundial, Lenin tuvo tiempo de atraer a otros líderes socialistas a sus radicales ideas, y planificar el asalto al poder en Rusia, al considerarla el eslabón más débil del sistema capitalista. La Primera Guerra Mundial parecía darle la razón; la definiría como la contienda fruto de las contradicciones entre el Imperialismo y el Capitalismo, y llamó, sin éxito al proletariado internacional a transformar la contienda en una guerra civil contra sus dirigentes.
Ante el peligro que su ideario se estancase, se dedicó a escribir su obra “El Estado y la Revolución”, que publicó en 1.917; no pudo ser más oportuno, ya que el deterioro del régimen zarista se hizo evidente; las ideas plasmadas en el libro servirán de inspiración a una generación de revolucionarios para imponerse al régimen en descomposición.
La Revolución de Febrero sembró el camino para el golpe bolchevique. Tras la instauración del Gobierno Provisional, y con la presencia en la Duma de líderes socialistas, Lenin regresó de su exilio ayudado por el ejército alemán, que veía en Lenin el Caballo de Troya que necesitaban para sacar a Rusia de la guerra. En abril ordenó a los bolcheviques retirar el apoyo al gobierno y preparar su propia revolución, reclamando el poder para los Soviets.
En julio de 1.917 intentó un primer golpe, que fracasó, obligándole a refugiarse en Finlandia. Su regreso en octubre supuso, ante la debilidad del Gobierno Provisional, la apuesta definitiva para tomar el poder. La Revolución de Octubre derrocó al Gobierno Provisional, y Lenin fue elejido presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo.
Monumento a Lenin |
Convocó a los líderes socialistas mundiales a la Tercera Internacional Comunista (Kommitern) en Moscú en 1.919, pidiendo la fidelidad absoluta a las dogmáticas ideas comunistas, lo que provocó un cisma entre los diferentes partidos socialistas mundiales.
Trotsky formó el ejército rojo para Lenin |
Ante el fracaso, dio marcha atrás en la socialización, dejando cierto margen a la iniciativa privada, lo que permitió una apreciable recuperación de la economía rusa.
Poco a poco fue dejando la dirección política en manos de sus subordinados. Su salud comenzó a deteriorarse, afectado de una enfermedad cerebral, derivada de la sifílis que tuvo en su juventud y de las escasas horas de sueño. Murió en Gorki Leninskiye el 21 de enero de 1.924.
A su muerte, las luchas intestinas causaron una auténtica orgía de sangre entre los bandos enfrentados, de los que resultó victorioso Joséf Stalin, que impuso un régimen de terror, el estalinismo, que se alargaría tres décadas.
En honor a Lenin, cuyo cuerpo fue embalsamado y expuesto en el Mausoleo de la Plaza Roja de Moscú, se renombró a Petrogrado como Leningrado (hoy San Petersburgo); la ciudad que le vió nacer, Simbirsk, fue renombrada Ulianovsk en su recuerdo.
c.
LOS ROMANOV; HISTORIA Y
LEYENDA: La dinastía de los Romanov sería extinguida cuando el 17 de julio de 1.918, toda la familia
real del Zar Nicolás II fue
ejecutada por los revolucionarios en Ekaterimburgo. ¿Toda? ¿tal vez
alguien sobrevivió? ¿Quiénes fueron los Romanov
y que hicieron para llegar a aquel trágico destino?:
La Dinastía Romanov fue la segunda dinastía en reinar en Rusia, tras la Casa Rurik, y su poder se extendería desde 1.613 hasta la abdicación del Zar Nicolás II el 15 de marzo de 1.917, tres largos siglos que vieron la ascensión y caída del Imperio Ruso.
Los Romanov eran los más destacados Boyardos (nobles) del Gran Ducado de Moscú. El primer zar del Reino de Rusia sería Miguel I Romanov, nombrado en 1.613. Su nieto Pedro I El Grande, establecería el Imperio Ruso, transformando el reino en una auténtica potencia europea.
La línea dinástica se trastocó con la muerte en 1.762 de Isabel de Rusia, sin descendencia. Hubo que recurrir a la Casa de Holstein-Gottorp, descendiente de la línea Romanov y regente en Dinamarca, para restaurar la línea sucesoria.
A comienzos de 1.917, la línea dinástica de los Romanov tenía 65 miembros, de los cuales sólo 18 fueron asesinados por los bolcheviques; el resto partieron al exilio, siendo objetivo de persecución de los espías y asesinos soviéticos, especialmente durante la era estalinista.
Hoy en día la casa Romanov sigue viva. A la caída de la Unión Soviética, la Gran Duquesa María Vladimirovna reclamó el título de Emperatriz, a fin de colocar a su hijo George Mikhailovich en la línea dinástica. Sin embargo, desde 1.991 otros muchos han rebatido su derecho a un trono que, como bien sabemos, está ocupado hoy en día por el autócrata neo-zarista Vladimir Putin.
Respecto a la leyenda, en la noche del 17 de julio de 1.918, siguiendo órdenes de Yakov Sverdlov, rebeldes bolcheviques entraron en el Palacio Ipatiev de Ekaterimburgo y ejecutaron al zar Nicolás II, su familia y sirvientes más directos. El primero en morir fue el zar, acribillado a balazos frente a su esposa. Luego, la zarina Alexandra recibió un único disparo en la cabeza por parte del líder de los bolcheviques, el comisario político Ermakov. Posteriormente, los asesinos entraron en la habitación de los niños, matando a Maria cuando intentaba huir de ellos por una puerta trasera; tenía 19 años. Olga, de 22 años, Tatiana, de 21, y Anastasia, de 17, fueron asesinadas juntas de un balazo en la cabeza. El pequeño zarévich Alexei, de 14 de años, fue tiroteado a muy corta distancia, y cosido a bayonetazos por los bolcheviques. Luego, cada uno de los revolucionarios, le metió una bala en la cabeza, desfigurándolo.
Para ocultar el crimen, Sverdlov ordenó eliminar con fuego y ácido los cadáveres, y sepultarlos en la mina que hoy se conoce como de “Los Cuatro Hermanos”, a 12 km de Ekaterimburgo.
Según numerosos relatos, la Gran Duquesa
Anastasia consiguió escapar ocultándose, herida, entre los cadáveres de sus
hermanos. Varias mujeres han simulado ser la Gran Duquesa, la más conocida la polaca Anna Anderson, que tras su estancia en un psiquiátrico y por su
parecido con la auténtica Anastasia,
comenzó a interpretar el papel. Sin embargo, ni ella, ni otras mujeres, como Eugenia Smith, consiguieron pasar el
corte, y fueron descubiertas como impostoras. La Gran Duquesa Anastasia falleció con sus hermanos y padres aquel
oscuro día de julio de 1.918.
Como premio al crimen perpetrado, la ciudad de Ekaterimburgo fue renombrada como Sverdlovstk en 1.924, para conmemorar al líder bolchevique que ordenó la muerte de los zares, y que a su vez falleció en 1.919 durante la epidemia de gripe española que asoló Europa. La ciudad recuperó su antiguo nombre tras la caída de la Unión Soviética.
La Dinastía Romanov fue la segunda dinastía en reinar en Rusia, tras la Casa Rurik, y su poder se extendería desde 1.613 hasta la abdicación del Zar Nicolás II el 15 de marzo de 1.917, tres largos siglos que vieron la ascensión y caída del Imperio Ruso.
Los Romanov eran los más destacados Boyardos (nobles) del Gran Ducado de Moscú. El primer zar del Reino de Rusia sería Miguel I Romanov, nombrado en 1.613. Su nieto Pedro I El Grande, establecería el Imperio Ruso, transformando el reino en una auténtica potencia europea.
La línea dinástica se trastocó con la muerte en 1.762 de Isabel de Rusia, sin descendencia. Hubo que recurrir a la Casa de Holstein-Gottorp, descendiente de la línea Romanov y regente en Dinamarca, para restaurar la línea sucesoria.
A comienzos de 1.917, la línea dinástica de los Romanov tenía 65 miembros, de los cuales sólo 18 fueron asesinados por los bolcheviques; el resto partieron al exilio, siendo objetivo de persecución de los espías y asesinos soviéticos, especialmente durante la era estalinista.
Hoy en día la casa Romanov sigue viva. A la caída de la Unión Soviética, la Gran Duquesa María Vladimirovna reclamó el título de Emperatriz, a fin de colocar a su hijo George Mikhailovich en la línea dinástica. Sin embargo, desde 1.991 otros muchos han rebatido su derecho a un trono que, como bien sabemos, está ocupado hoy en día por el autócrata neo-zarista Vladimir Putin.
Respecto a la leyenda, en la noche del 17 de julio de 1.918, siguiendo órdenes de Yakov Sverdlov, rebeldes bolcheviques entraron en el Palacio Ipatiev de Ekaterimburgo y ejecutaron al zar Nicolás II, su familia y sirvientes más directos. El primero en morir fue el zar, acribillado a balazos frente a su esposa. Luego, la zarina Alexandra recibió un único disparo en la cabeza por parte del líder de los bolcheviques, el comisario político Ermakov. Posteriormente, los asesinos entraron en la habitación de los niños, matando a Maria cuando intentaba huir de ellos por una puerta trasera; tenía 19 años. Olga, de 22 años, Tatiana, de 21, y Anastasia, de 17, fueron asesinadas juntas de un balazo en la cabeza. El pequeño zarévich Alexei, de 14 de años, fue tiroteado a muy corta distancia, y cosido a bayonetazos por los bolcheviques. Luego, cada uno de los revolucionarios, le metió una bala en la cabeza, desfigurándolo.
Para ocultar el crimen, Sverdlov ordenó eliminar con fuego y ácido los cadáveres, y sepultarlos en la mina que hoy se conoce como de “Los Cuatro Hermanos”, a 12 km de Ekaterimburgo.
Los asesinos de la familia Imperial. |
Como premio al crimen perpetrado, la ciudad de Ekaterimburgo fue renombrada como Sverdlovstk en 1.924, para conmemorar al líder bolchevique que ordenó la muerte de los zares, y que a su vez falleció en 1.919 durante la epidemia de gripe española que asoló Europa. La ciudad recuperó su antiguo nombre tras la caída de la Unión Soviética.
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